Provoca sistema de alta presión cielo nublado en Quintana Roo
CANCÚN, QRoo, 5 de julio de 2024.- Para quienes vivieron Gilberto y Wilma, Beryl fue demasiado noble, sus vientos de huracán categoría 3 y 2, como dijo la gobernadora Mara Lezama, fueron muy benevolentes pese a llegar sus vientos, en Cozumel, hasta 208 kilómetros por hora.
En redes sociales bromeaban que la Península de Yucatán desaparecería, pero no, ¡sobrevivimos! y ahora somos más fuertes.
Los jóvenes han aprendido la cultura de prevención de huracanes. Los grandes hemos recordado el valor de la prevención al igual que los nuevos quintanarroenses.
Los viejos nos dicen que solo fueron caricias, al recordar al huracán Gilberto.
¿Hubo miedo?, sí. Nadie se ríe al oir la fuerza del viento, el ver caer árboles y cables, el sentir la lluvia que golpea…
Y como cuando el huracán Wilma, en 2005, el gobernador Félix González Canto estuvo atento, esta vez la gobernadora Mara Lezama no paró: apoyó en la zona de impacto hasta que entró y puso a trabajar –sí, hay que decirlo– a los alcaldes de los 11 municipios y también a dependencias y a las fuerzas federales, con su ejemplo. Lo mismo instruyó, activó, exhortó, participó e informó. Todos en una destacada coordinación.
Ahora, la Gobernadora ya está dedicada a los planes de limpieza y reconstrucción junto con ciudadanía, empresarios, alcaldes y Federación.
Su trabajo hizo que los quintanarroenses no nos sintiéramos abandonados, agradece y afirma la ciudadanía.
Los quintanarroenses, como dice nuestro himno, somos unidos y tenaces; de un valor ejemplar, los habitantes de las pequeñas comunidades como Holbox, en Lázaro Cárdenas, o Punta Allen, en Tulum, algunos también medio tercos porque no quisieron dejar sus casas donde enfrentaron al monstruo.
La ayuda afortunadamente llega pronta a nuestra zona maya, que mostró la fortaleza de sus palapas y sobre todo, de su bella gente, siempre trabajadora, siempre optimista.
Beryl nos deja la enseñanza de lo que la Naturaleza puede llegar a ser con el cambio climático. Espero que muchos entiendan que hay que cuidar nuestros manglares y al medio ambiente.
Beryl fue desde su inicio un huracán devastador, el primero que se forma en junio al inicio de una Temporada de Huracanes que sí, tendremos que aguantar, termina hasta el 30 de noviembre.
Si bien muchos de verdad se protegieron con maderas otros solo lo hicieron con cinta canela y en la medida de sus posibilidades compraron agua y víveres. Algunos, los menos, no se protegieron.
Una vez que Beryl se degradó, hoteleros, empresarios, ciudadanos y burócratas comenzaron la tarea de limpieza y reconstrucción también con el apoyo de fuerzas federales.
Estuvo fuerte el susto, pero enorgullece la férrea resistencia de los quintanarroenses que sobrevivimos a Gilberto, a Wilma, este 5 de julio a Beryl y somos más fuertes.
Ahora viene la limpieza y reparación, Quintana Roo sigue en pie y los destinos turísticos están arreglándose, porque hay turistas y la fiesta sigue.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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