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CANCÚN, QRoo, 1 de enero de 2024.- El 7 de octubre de 2023, en medio de uno de los eventos más sagrados del pueblo de Israel, el grupo terrorista Hamás llevaron a cabo un ataque sin precedentes al pueblo judío.
Los terroristas se infiltraron en el sur de Israel desde la Franja de Gaza e hicieron una masacre que dejó al menos mil 200 personas muertas, en su mayoría civiles de todas las edades, marcando un evento de una magnitud sin igual desde la creación del Estado de Israel, en 1948.
El estado israelí, Estados Unidos y la Unión Europea, respondieron con bombardeos masivos y ordenaron la evacuación de civiles al sur del enclave.
El 27 de octubre, sus tropas iniciaron una operación terrestre en el norte de la Franja de Gaza, defendiéndose de los constantes ataques.
En las primeras siete semanas de conflicto, se reportaron cerca de 15 mil muertos y más de dos tercios de los 2.4 millones de habitantes del sur de Israel fueron desplazados a una zona más segura, según la ONU.
A través de redes sociales, terroristas provenientes de la Franja de Gaza publicaron videos e imágenes de sus víctimas, generando aún más preocupación en la comunidad mundial.
Aunque el 24 de noviembre se implementó una tregua de cuatro días, extendida posteriormente por 48 horas, la cual sirvió para que fueran liberados dos grupos de rehenes (50 israelís y 19 trabajadores extranjeros), el conflicto persiste y el Ejército Israelí permanece defendiéndose de los ataques terroristas que ahora son apoyados por Líbano, Sudán, Irán y Argelia, Siria, Irak y Yemen.
El dinero que la ONU y una comunidad de países canalizó para ayudar al pueblo palestino, por años fue mal utilizado por Hamás, que además de dejar en la miseria a su propio pueblo, se encargó de comprar armamento y hacer sus cuarteles terroristas abajo de escuelas y hospitales en una amplia red de túneles.
Lamentablemente, el conflicto ha llevado a una guerra mediática que busca culpar a Israel y apoyar a Hamás, cuando fue justamente Israel el país que daba trabajo, refugio, infraestructura, gas, luz, agua y alimentos a los palestinos sometidos por los territoristas, que destinaron el dinero no para mejorar Palestina y sí para comprar armas.
La guerra sigue y el objetivo de Hamás es acabar con todas las personas que no acepten a su dios, aunque a nivel mundial se ha desatado una animadversión contra el pueblo judio que lo que hace es defenderse de los terroristas.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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