CANCÚN, QRoo, 5 de agosto de 2018.- Con el objetivo de acercar el desarrollo a las comunidades nativas de la cultura maya e incrementar la competitividad del producto turístico, el proyecto ejecutivo del Tren Turístico Transpeninsular del Sureste planea la construcción de una vía ferroviaria con un tren de 130 kilómetros por hora, que comunicará ciudades en el sur de la Península de Yucatán, con un costo estimado total en todas sus etapas de 64 mil 900 millones de pesos y que contempla una estructura aérea parcial de 80 por ciento en su tramo Cancún-Tulum, en Quintana Roo.
Los trenes son de mediana velocidad y tendrán un costo de cuatro mil 400 millones de pesos, en tanto que el costo del desarrollo de la primera etapa del proyecto se calcula en 32 mil 500 millones de pesos.
El Tren Turístico Transpeninsular del Sureste, según el proyecto ejecutivo del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, contempla en total 12 estaciones, un recorrido de 833.9 kilómetros; un costo de infraestructura de 56 mil 900 millones de pesos; un costo de material rodante de 8 mil millones de pesos; con vía doble nueva aérea de 103.28 kilómetros; vía única nueva a nivel de 504.22 kilómetros y vía existente que se rehabilitará y realineará de 226.4 kilómetros.
En México, se detalla en el documento, “aunque el proyecto Mundo Maya nació a fines de los años 90’s y comprende a cinco estados del sureste del país (Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo), los resultados que hasta ahora presenta son magros y fruto de esfuerzos individuales”.
El producto turístico Mundo Maya, indica, se presenta fragmentado en el escenario turístico mundial y requiere de un medio de transporte eficaz y rápido que conecte los principales sitios para crear una oferta poderosa y diferenciada por su cultura, la naturaleza y la conservación ecológica.
Destaca que los esfuerzos turísticos en el Sureste del país se han concentrado en el turismo de sol y playa y que “el gran crecimiento de infraestructura hotelera, dedicada a ese sector, está provocando severas afectaciones al entorno ecológico y social de la zona”.
Los expertos mundiales señalan que los países que mejor conserven su patrimonio cultural y natural serán mañana los destinos más competitivos en el turismo mundial, se agrega.
El Tren Turístico Transpeninsular del Sureste es un producto turístico diferenciado, que involucra varios sitios arqueológicos fácilmente comunicados porque “la actividad turística actual no permite el desarrollo a los nativos mayas y degrada fuertemente sus entornos naturales y culturales”. 
Según el proyecto ejecutivo, el tren recorrerá 833.9 kilómetros para cubrir el recorrido desde Cancún hasta Palenque, con escalas principales en Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar y Calakmul y la participación del Gobierno Federal, empresas privadas, pequeños propietarios y ejidatarios contempla 35 mil millones para los tres primeros años del proyecto.
“La línea de acción busca detonar el desarrollo de la región sur de la Península de Yucatán, incrementará el atractivo del producto turístico Mundo Maya y, en consecuencia, el flujo mundial de turistas interesados en la cultura y en la ecología”, sobresale en su proyecto ejecutivo.
La construcción será por etapas:
La etapa 1: Cancún-Tulum tendrá con un recorrido de 129.1 kilómetros con un costo de infraestructura de 28 mil 100 millones de pesos; un costo material rodante, de cuatro mil 400 millones de pesos y vía doble elevada en 80 por ciento del recorrido (103.28 kilómetros) y la restante vía única a nivel de 25.82 kilómetros, en seis estaciones.
La etapa 2: Tulum-Bacalar, con 209.8 kilómetros de recorrido tendrá un costo de infraestructura de 11 mil 400 millones de pesos, costo material rodante de mil 400 millones de pesos y con vía única, a nivel, dos estaciones.
La etapa 3: Bacalar-Escárcega tiene un recorrido de 268.6 kilómetros con un costo de infraestructura de 12 mil 100 millones de pesos, costo material rodante de mil 500 millones de pesos y vía única, a nivel, dos estaciones.
La etapa 4: Escárcega-Palenque será de 226.4 kilómetros, con un costo de infraestructura de cinco mil 300 millones de pesos, costo material rodante de 700 millones de pesos y se buscará la rehabilitación y realineamiento de la vía existente, en dos estaciones.
Entre los requerimientos iniciales presupuestales, según el proyecto ejecutivo, es construir una vía férrea, con estructura aérea parcial, desde Cancún hasta Tulum, aprovechando el derecho de vía actual de la autopista federal y buscando la participación de capital privado para el trayecto.
El tramo de Tulum hasta Palenque se construirá ampliando el derecho de vía de la carretera federal entre Tulum y Palenque, “e involucrando como socios del proyecto a los ejidatarios y pequeños propietarios colindantes”.

En el proyecto se detalla que las experiencias de este tipo de transporte son exitosas internacionalmente y que “el éxito económico de Europa y Asia no podría explicarse sin la infraestructura ferroviaria de la que disponen y que siguen construyendo”.

Mención aparte hace el proyecto de las “monumentales líneas ferroviarias que construye China hacia diversas partes del mundo para potenciar su capacidad comercial y de comunicación”.
Aunque de manera modesta, Perú es un buen ejemplo de como un pequeño tren turístico ha aumentado la competitividad turística de la zona arqueológica Machu Pichu, agrega.
“Un proyecto de esta naturaleza debe contemplarse con visión de estado, pues su impacto será inmenso y en diversos frentes para la zona sur de la Península de Yucatán”.
Y, finalmente, dice que “Cancún es un ejemplo exitoso de intervención gubernamental para desarrollar una región de alto potencial turístico”, por lo que “los sitios arqueológicos de la cultura maya y las comunidades que las rodean deben ser integradas al desarrollo nacional para conservarse mejor y mejorar la competitividad de nuestra oferta turística”.