Visión Financiera/Georgina Howard
Su gobierno requerirá de mucho dinero para atender todos los pendientes
Aunque nos encontramos inmersos en una elección de Estado donde es muy probable que todo opere a favor de que una candidata resulte triunfadora del proceso electoral del siguiente domingo, el trámite, como diría una aspirante a la Presidencia, tiene que cumplirse y es obligado pensar que la moneda sigue en el aire.
Si fuera Claudia la triunfadora lo que es necesario preguntar es si sabe en qué condiciones recibe al país y conoce que recibe una bomba activada, o si cree que todo está bien y bajo control de tal manera que lo que le diga su antecesor será todo lo que ella necesite para administrar su gestión Presidencial.
O le han mentido o sabe que vendrán años muy complicados, sobre todo el primero donde hay procesos o problemas que se tendrán que atender de inmediato y sin posibilidades de errar en las estrategias.
Pemex es el primero de los temas.
Los inversionistas internacionales y las empresas calificadoras esperan conocer cómo va a gestionar el problema la próxima administración. El asunto a atender rebasa la pregunta de si Pemex va a pagar lo que debe o si el gobierno habrá de cumplir con parte importante de la deuda externa estimada en 102 mil mdd más lo que se adeuda a proveedores que ronda los 22 mil mdd.
Lo que se quiere conocer es si además de presentar una estrategia de cumplimiento de pagos se tiene clara la estrategia para ajustar su modelo de negocio. No efectuar ningún cambio en este sentido garantiza que el dinero bueno se irá al caño porque lo que se le meta a Pemex servirá de poco para resolver su crisis financiera y productiva.
Equivale a tener a un paciente en terapia intensiva que lo único que se le atiende es la temperatura sin incidir en los procesos enfermos que presenta.
Solo el tema de Pemex pone en riesgo el grado de inversión con que aún cuenta México. Si lo perdemos vamos a comenzar a sentir el calor del infierno.
Esperemos que Claudia sepa lo anterior y haya ya un grupo de especialistas que estudien las posibles soluciones a la problemática de la empresa productiva del estado.
En otros escritorios tendrá que estudiarse la problemática nacional del agua, de la oferta eléctrica, de la reconstrucción del sistema de salud, de la atención a la compleja situación pensionaria en el país, de la Reforma Educativa que se tiene pendiente y lo central: de la Reforma Hacendaria absolutamente indispensable e insoslayable.
Si Claudia dice que no ve necesidad de un aumento de impuestos es porque miente. Preferible pensar que nos está queriendo ver la cara a que realmente lo crea al desconocer de qué magnitudes están hoy las necesidades presupuestales para el 2025.
Su gobierno requerirá de mucho dinero para atender todos los pendientes y aquí entra un asunto que tiene la mayor de las prioridades.
La inseguridad azota no solo a los empresarios de micro, pequeñas o medianas dimensiones. No solo azota a las familias. Asfixia al tejido económico de las ciudades y de los estados.
Este colaborador de Quadratín vive en el estado de Morelos. Cuautla es una ciudad media con muy clara vocación comercial y emprendedora. Hace tres años era una Ciudad que parecía no tener la necesidad de descansar. Muchos negocios abrían sábado e incluso domingo y en realidad casi no descansaban. A esa Ciudad media de Morelos le atacó la criminalidad organizada con peticiones de derecho de piso con tarifas que el SAT envidiaría.
Es común, por ejemplo, que a una recaudería sea exigida a pagar entre 40 y hasta 60 mil pesos anuales para garantizar a los empresarios seguridad y garantías para seguir funcionando sin problemas.
El transporte público de origen privado ha sido obligado a pagar cuotas por rutas en tramos de 30 mil pesos mensuales.
Antes para los negocios unitarios los cargos o cuotas o contratos de seguridad eran mensuales pero pronto la criminalidad asumió el cargo anual para no estar dando de vueltas por el dinero. Por ello la cuota ahora es anual y de una sola exhibición. Es decir, a la criminalidad organizada se le paga más, mucho más que al fisco.
En las narices de la autoridad. Entre el SAT y la Merced, sitio histórico de abasto de la Ciudad de México habrá no más de 2.6 kilometros. En la merced, a la vuelta de Palacio Nacional, seis grupos delincuenciales, seis, se debaten los negocios para cobrar “derecho de piso”.
Parece que el Gobierno Federal no se da cuenta que lo que pasa en Cuautla, Morelos , en la Merced y en muchos otras ciudades del país seca la economía, genera desempleo, desinversión, posibilidad de desabasto, aumenta los precios de productos y servicios y genera inseguridad y molestia entre la ciudadanía.
No atenderlo es tan criminal como el tolerarlo, como parece ser el arreglo con los grupos delincuenciales. Pensar en la continuidad de la política es jugar ruleta rusa con una pistola cargada al tope.
Por eso… Miente o le engañan. ¿Usted qué cree?
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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