Universo Pyme

El rompecabezas

La habilidad de muchos jóvenes desempleados es asombrosa. En las grandes ciudades, en las avenidas más transitadas los muchachos mexicanos demuestran su destreza en el manejo de varios elementos con los que juegan, lanzan, atrapan, retoman y vuelven a lanzar.

Los más exitosos hasta vestuario se adaptan.

Imagine que alguno de ellos se atreva a jugar no con pequeñas pelotas como se hace en los circos, sí con granadas de mano.

Algo así tendrá que hacer quien encabece la Presidencia de este país a partir de este martes.

Tratará de dar continuidad a la construcción de un nuevo Régimen tratando de romper con las prácticas del pasado, pero tratando de garantizar que los beneficios tangibles del ayer se mantengan y los actores sobre la arena acepten y se adapten a las nuevas reglas del juego.

Uno de los primeros eventos y retos que enfrentará la nueva Presidencia será el encuentro con los Ceo de al menos medio centenar de empresas globales a desarrollarse a mediados del mes de octubre.

La titular del Poder ejecutivo se verá las caras con los dirigentes o representantes de compañías relevantes en los escenarios globales que querrán ser informados de primera mano sobre las virtudes de la reforma judicial que atraviesa por análisis juiciosos de la Suprema Corte de Justicia que analiza si el desaseo en el procedimiento que la hizo una realidad acaba invalidándola.

El encuentro es de extrema relevancia porque precisamente estarán presentes quienes toman decisiones de inversión de grandes empresas.

No salir victoriosa de ese reto puede significar el enviar una pésima señal al mundo que defiende y se reparte las fichas de la economía global en la que México participa con no malas credenciales por cierto.

Es previsible pensar que esos actores empresariales no sólo van a escuchar. Se harán sentir y sus dudas reflejarán sus inquietudes.

México está en el escenario global desempeñando un papel relevante en el bloque productivo-comercial más exitoso en el mundo.

No nos hagamos como que no nos damos cuenta.

Para no hablar de Canadá, que sigue siendo un mercado pequeño aunque de suma importancia estratégica, hay que ver con atención nuestra relación económica con Estados Unidos. En los primeros siete meses de 2024, según datos del gobierno de la Unión Americana, las exportaciones de nuestros vecinos a México sumaron 195 mil 53 millones de dólares (mdd), pero las importaciones desde México sumaron 290 mil 981 mdd. El saldo comercial es favorable a México por 95 mil 928 mdd.

Si comparamos esas cantidades con el mismo periodo del año previo tendremos que en 2023 las exportaciones de Estados Unidos a México alcanzaron los 186 mil 818 mdd y las importaciones desde nuestro país a la Unión Americana sumaron 273 mil 648 mdd. El saldo superavitario favoreció a México por 87 mil 830 mdd.

En los primeros siete meses de 2024 y en comparación al mismo período del año previo tenemos que las exportaciones de EU a México crecieron 4.5% y las importaciones realizadas desde nuestro territorio se incrementaron 6 por ciento.

El saldo mientras tanto resultó favorable a México en ambos años. En 2023 de 87 mil 830 mdd y en 2024 de 95 mil 928 mdd.

El saldo superavitario de México creció 9 por ciento en esos siete meses de 2024 respecto al mismo periodo de 2023.

Tan solo atender al mercado estadounidense implica el soporte de no menos de 6 millones de empleos en nuestro país, más de los empleos que en todo México soporta la industria turística que es una de las más importantes a nivel nacional.

Un solo mes de las exportaciones mexicanas representan más de 50 por ciento del total de remesas que envían anualmente los mexicanos a sus familiares en territorio nacional.

¿Le movemos las piezas a una realidad que ya está funcionando bien aunque reconozcamos por supuesto que es susceptible a mejorarse?

En la reunión de Ceos con la Presidenta de México, que pudiera estar diseñada para que los invitados escuchen, se harán preguntas y la titular del Ejecutivo será, sin duda, suficientemente sensible para darse cuenta de la incertidumbre que priva entre la iniciativa privada norteamericana y mundial respecto al futuro y la confiabilidad que ofrece un nuevo gobierno.

¿Hay alguna necesidad de mover las piezas de ese rompecabezas?

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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