Visión Financiera/Georgina Howard
Elecciones en EU y votación del proyecto Carrancá, este 5 de noviembre
La semana que inicia tiene compromisos históricos que habrán de afectar el rumbo que tome México para los siguientes años.
Por un lado, en lo internacional, habrá elecciones en Estados Unidos, país con el que no sólo compartimos una de las fronteras más grandes del mundo sino también quizá la que mayor tránsito de mercancías y de personas -legales o ilegales- cruzan diariamente. Cada día intercambiamos mercancías que suman, en promedio 2 mil 800 millones de dólares o 116 millones 666 mil dólares por hora de cada hora de cada día de los 365 días del año.
En la parte nacional habrá de sostenerse un análisis y votación de un proyecto en la Suprema Corte de Justicia que definirá el rumbo final, posiblemente, de una Reforma, la Judicial, que ha causado tanta efervescencia tanto en el país como incluso en el extranjero donde se observa con lupa la manera en que el nuevo gobierno federal mexicano atiende este proceso histórico que determinará la certidumbre del país como una nación que ofrece garantías a los inversionistas.
En lo internacional , evado dar muchos datos que reflejen la importancia de la relación entre México y la Unión Americana. Tenemos una frontera por donde atraviesan por distintos medios una gran cantidad de mercancías que durante 2023 alcanzaron los 807 mil millones de dólares y la perspectiva de que en el 2024 se alcance un comercio bilateral conjunto equivalente al trillón de dólares americanos.
Al mes más reciente reportado por las autoridades de Estados Unidos tenemos que durante el mes de agosto del 2024 México fue el principal proveedor de mercancías a la economía norteamericana y el principal comprador de mercancías estadounidenses. Para el caso de las exportaciones proveemos 15.8% del total importado por los vecinos del Norte y representamos 16.6% de todas las ventas que la Unión Americana realizó al mundo durante el mes referido.
La suerte de guerra comercial entre Estados Unidos y China ha favorecido mucho a México, pues durante muchos años China desplazó tanto a Canadá como a nuestro país en la lista del principal proveedor de la Unión Americana.
Ahora ese lugar lo ocupa México lo que no garantiza que eso se mantenga invariable sobre todo si no hacemos nada para que suceda. El tema del segundo piso ha sido adoptado por la 4T para hablar de continuidad del proyecto que tienen o dicen tener para la nación. En realidad debiéramos trabajar para un segundo piso del Temec que complemente lo que ya se tiene comprometido en el acuerdo.
El tema de la producción de microcomponentes, el ver la generación, transmisión y comercialización de energías limpias y la renovación del parque vehicular y el reticulado de transmisión energética de la región del norte de américa da suficiente para más que duplicar las inversiones de Estados Unidos en México. Pero eso no se va a dar, si es que se da, con solo distinguirlo como posible. Eso exige que las partes de sienten y articulen esa posibilidad en el futuro de las tres naciones y la idea, de México, no va a darse, sin duda porque eso de la estrategia de largo plazo no ha sido algo evidente en el actual gobierno como no lo fue en el anterior.
Quien ocupe la Presidencia de Estados Unidos será relevante para comprender qué tanto puede avanzarse en estas ideas de complementar el Temec con nuevos compromisos.
No será lo mismo una relación con Kamala Harris que con Donald Trump. La diferencia de tono será muy distante en ambas posibilidades. Si tomamos en cuenta que en 2026 debiéramos revisar el Temec con Estados Unidos y Canadá, con Donald Trump seguramente se tendrá que ir más lejos porque el Presidente no se perdería la oportunidad de exigir una revisión que implique renegociaciones de mayor profundidad y no solo una revisión de los cambios que harían más provechoso para las partes el acuerdo.
Este es el principal obstáculo internacional a nuestra vista.
En lo nacional será necesario recordar que este mismo día en el que en Estados Unidos habrá elecciones para elegir Presidente, en México se iniciará una revisión a fondo de un proyecto que presentará a esa soberanía del poder en México (Suprema Corte de Justicia de la Nación) el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá, que será votado seguramente por la mayoría de los ministros no vinculados con la 4T y que invalidaría parte de la Reforma al Poder Judicial y podría dejar al descubierto una crisis constitucional no conocida en el país desde principios del siglo anterior.
Desde ahora le digo que ni el Poder Legislativo ni el Ejecutivo acatarán las disposiciones de la Suprema Corte.
La crisis constitucional estará ya más que evidenciada por aquellas personas que en el pasado cercano no quisieron reconocer que ya andábamos en esas.
La manera en que el Gobierno Federal y en específico la Presidenta de México decida resolver este “choque de locomotoras” tendrá reacciones tanto en lo nacional como en lo internacional.
Como nunca México está profundamente dividido y la forma en que encontremos salida a la crisis será la forma en que México tendrá que enfrentar las consecuencias las decisiones con facturas que pueden ser muy altas con un costo social relevante que no se nota ahora, pero que se pueden prever fácilmente.
Y todo este 5 de noviembre.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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