Visión financiera/Georgina Howard
La mejor demostración del rotundo fracaso de la política pública federal en materia de seguridad radica en las muestras de insurrección del narcotráfico en varias ciudades de diversos estados del país.
Se nota que esas fuerzas organizadas se sienten dispuestas a jugar vencidas con un igual y retan al Estado Mexicano.
El Cártel Jalisco Nueva Generación exige la liberación de sus soldados y da muestra innegable de capacidad de convocatoria con la siembra de incertidumbre y miedo llamando a un virtual toque de queda en varias plazas, entre ellas la limítrofe con Estados Unidos: Tijuana.
Están molestos por la detención de Rafael Caro Quintero o la posibilidad inminente de su extradición e irritados por la posibilidad de que un líder regional del CJNG haya estado en riesgo de ser capturado.
Al parecer alguien ha jalado las orejas a México por no hacer nada en contra de los grupos de delincuencia organizada y por ello el nuevo trato disgusta al narcotráfico.
¿Qué tan lejos estaremos de acciones conjuntas de estos grupos en contra de la autoridad federal manifestando su malestar por la ruptura de acuerdos?
Ataques a negocios, balas en contra de ciudadanos inocentes, toma de camiones y unidades de transporte público que se usan como antorchas para obstaculizar en las calles y principales avenidas, advirtiendo a la ciudadanía que la cosa es seria o comunicados pidiendo a la ciudadanía no salir de sus casas para evitar correr riesgos.
Colombia ya vivió el narcoterror ¿Se abre nueva época en México?
Las redes multiplican los mensajes y toman como oficiales los anónimos que surgen en vías públicas.
Lo que desean es sembrar el terror y dar al mismo tiempo muestras inconfundibles de su alcance.
El narco se siente, se cree, y, posiblemente, hasta se sabe superior al Estado Mexicano y, sobre todo, muy superior al Gobierno que concede abrazos.
El asunto es serio porque da muestras de ser tan solo un principio que tomará más fuerza en la medida en que avance el tiempo hacia finales del año y promete ser una pesadilla conforme se acerque 2024, arena en la que van a confluir definiciones políticas en un entorno económico adverso al que contribuirán las consecuencias micro económicas de la insurrección del narco.
La violencia ya nos ha costado mucho dinero.
Cálculos del Instituto para la Economía y la Paz señalan que el año pasado la violencia nos costó 4 billones 920 mil millones de pesos y se espera que en el presente ciclo anual el asunto supere tranquilamente los 5.2 billones de pesos.
Cantidades que permiten garantizar que cada cinco años tenemos una pérdida de recursos equivalente a la riqueza que es capaz de lograr el país en el año de referencia.
Es pues muy probable que entre 2018 y 2022 hayamos pagado un costo por soportar o tolerar a la delincuencia organizada equivalente a lo que haya sido capaz de generar como riqueza México en el 2023. Terrible.
Más se antoja inaceptable seguir tolerando la complacencia al narco cuando sabemos lo poco que ha conseguido crecer la economía a extremos de tener hacia finales de 2024 el peor crecimiento económico para un sexenio desde los años 20.
Como contexto le comento que el crecimiento económico promedio de la economía mexicana previa a la Revolución fue de 1.08% anual y posterior, entre 1920 y 1930 fue de 1.7%, según relata Leonardo Lomelí Vanegas en El Contexto Económico de la Constitución de 1917.
Ahora el crecimiento promedio de los 3.5 años que lleva gobernando la actual administración arroja signo negativo y es de -0.4 por ciento.
El sexenio con peor comportamiento económico de 1925 a la fecha lo representó el que encabezara Miguel de la Madrid Hurtado con un triste promedio anual de crecimiento de +0.30%, pero recuerde fue la época del Terremoto de 1985.
El panorama para los siguientes dos años no es halagador. Viene muy posiblemente una recesión importada aderezada con factores propios que nos pudiera garantizar una contracción económica mayor que la que tengamos que importar por el aletargamiento de la economía global más la de Estados Unidos, más lo que implique el atender las sanciones por la falta de cumplimiento en el TMEC que comprenden aranceles compensatorios más demandas de Estados y empresas tanto de Canadá, Estados Unidos, las mexicanas y las europeas que se sumen.
No, no, no… el panorama económico de los años por venir no es nada sencillo.
El gobierno la tiene complicada y por ende nosotros también.
Como probabilidad existe la alternativa de que en el presente ciclo sexenal el resultado sea inferior al dato de crecimiento promedio de la administración de Miguel de la Madrid Hurtado.
Sin haber invertido lo suficiente, con una iniciativa privada nacional molesta y echada hacia atrás y un capital externo irritado por el cambio de reglas de la administración Federal, enfrentando una insurrección del narco, sin haber conseguido más recurso derivado de una inexistente Reforma Fiscal, es muy probable que el sexenio se entregue en un contexto de crisis económica semejante a los finales del sexenio que México ya vivió en los años ochenta y parte de los años noventa.
Por supuesto que uno no la desea, pero como probabilidad es muy alta.
Hasta los primeros 3.5 años de gobierno, el de Carlos Salinas apuntaba un crecimiento económico acumulado de 4.1 por ciento, el de Zedillo consiguió 3.6%, un resultado de 1.2% para Vicente Fox, 1% para Felipe Calderón, 2.6% con Enrique Peña Nieto.
Para AMLO, el resultado es negativo: -0.4%, aunque ciertamente no se le puede quitar como referencia el año de recesión de 2020 y las dificultades derivadas de la recuperación posterior.
No se le puede culpar de la recesión por la pandemia pero sí es responsable por la manera en que decidió su gobierno, o sea, él, administrarla.
Vienen meses complejos y el ingrediente de la insurrección del narco no ayudará en nada.
Deben de estar muy preocupados los vecinos del norte porque esa manifestación de fuerza en sus vecinos sin duda les mantendrá ocupados y no solo preocupados.
Exigen los tiempos nuevas estrategias en el combate al narcotráfico.
Algo que nunca llegará por supuesto al menos en este sexenio.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
Síguenos en Facebook, Twitter, Threads, WhatsApp, Telegram, TikTok, Instagram, YouTube