FELIPE CARRILLO PUERTO, QRoo, 6 de junio de 2019.- En el norte de Quintana Roo se encuentra el Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Yum Balam. Selvas tropicales bajas y medianas, manglares, cenotes, esteros, lagunas costeras primordiales para la crianza de numerosas especies marinas como el tiburón ballena, tortugas marinas, cocodrilos y tiburones; especies como el jaguar, mono aullador, mono araña, jabalí y venado temazate, además de aves como el flamenco, tucán y el halcón peregrino que viven en este paraíso natural con más de 154 mil 52 hectáreas.

Luego de la insistente demanda de científicos, investigadores y expertos fue publicado en octubre de 2018 su Programa de Manejo, 24 años después de decretada la creación de esta área protegida.

Yum Balam en un sitio reconocido mundialmente por su belleza natural, sus ecosistemas y especies silvestres únicas en el mundo.

El mencionado Programa de Manejo debe garantizar la protección, conservación, desarrollo sustentable y regulación de las actividades turísticas que ahí se desarrollan.

El 6 de junio de 1994 fue declarada como Área Natural Protegida.

En 2017, cuando aún no existía el mencionado Programa de Manejo se denunciaba por especialistas que en los últimos 10 años, el presupuesto para Yum Balam había pasado de 3.94 millones de pesos en 2007 a solo 680 mil pesos, lo que representaba una disminución de 82.74 por ciento, en el monto de los recursos asignados, según Datos de la Plataforma Nacional de Transparencia.

Desde entonces se advertía por agrupaciones ambientalistas como Greenpeace que el patrimonio natural de los quintanarroenses estaba en riesgo.

Los escasos recursos financieros y humanos para una adecuada gestión y manejo de las reservas, así como la falta de instrumentos de regulación y la llegada masiva de turistas, provocaron colapsos, como el que vivió la llamada isla chica de Holbox ese año y se repitió el siguiente.

El dato era aterrador, donde viven alrededor de dos mil 500 personas, hay más de dos mil habitaciones de hotel.

¿Por qué cuidar Yum Balam?, ¿por qué proteger Holbox? Lo único y maravilloso de esta APFF se encuentra en esa isla y sus alrededores, porque constituye una extensión de los ecosistemas selváticos y humedales de la Reserva de la Biosfera Río Lagartos, Yucatán.

Forman un sitio privilegiado en el mundo junto con Isla chica e Isla grande, las dunas costeras, manglares, la Laguna de Yalahau, donde crecen numerosas especies marinas; playas de anidación y zonas de alimentación de tortugas marinas; sitio de alta productividad primaria importante para la alimentación de tiburones, ballenas, rayas y especies de pesca comercial.

Además, la zona de fracturas de Holbox permite recargar los mantos freáticos que abastecen de agua dulce al norte del estado de Quintana Roo, lo que representa un importantísimo patrimonio que gobierno, instituciones y quintanarroenses deben proteger.

Es fundamental que la sociedad en general y especialmente los que habitan esta APFF conozcan su plan de manejo logrado gracias a un trabajo coordinado entre gobierno, científicos, investigadores y expertos.

Los ecosistemas de Yum Balam aún pueden salvarse, pues se encuentran posiblemente en condiciones poco alteradas.

Ante ello, la protección jurídica y real del equilibrio natural y social de la zona dependerán en mucho del interés de los quintanarroenses por hacerlo y este interés se despierta mediante una comunicación permanente entre comunidades y autoridades, mediante un trabajo de educación ambiental permanente y a todos los niveles.

Es por ello que se celebra la declaración de Yum Balam como Área Natural Protegida, patrimonio natural y único.