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CANCÚN, QRoo, 24 de noviembre de 2021.- Puede sonar a ciencia ficción, pero el DART (Double Asteroid Redirection Test) es un experimento real.
La NASA lanzó durante las primeras horas de este miércoles 24 de noviembre, una misión para estrellar deliberadamente una nave espacial contra un asteroide, un ensayo en caso de que la humanidad necesite un día impedir que una roca espacial gigante acabe con la vida en la Tierra.
Retransmitido en directo por la televisión de la NASA, el aparato despegó a bordo de un cohete SpaceX desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California.
Su objetivo es Dimorphos, una luna de unos 160 metros (dos estatuas de la libertad) de ancho, que rodea a un asteroide mucho mayor llamado Didymos (780 metros de diámetro). Juntos, forman un sistema que órbita en torno del Sol.
“Asteroide Dimorphos, ¡vamos a por ti!”, tuiteó la NASA después del lanzamiento.
El impacto debería producirse en el otoño boreal de 2022, cuando el par de rocas se encuentren a 11 millones de kilómetros de la Tierra, el punto más cercano al que pueden llegar.
“Lo que estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza”, dijo el principal científico de la NASA, Thomas Zuburchen, en una teleconferencia con la prensa sobre el proyecto de 330 millones de dólares y el primero de este tipo.
“Para dejarlo en claro, los asteroides no suponen ninguna amenaza para nuestro planeta. Pero pertenecen a una clase de cuerpos conocidos como Objetos Cercanos a la Tierra (NEOs, en inglés). Estos son asteroides y cometas que se acercan a menos de 50 millones de kilómetros de nuestro planeta”, dijo Thomas Zuburchen.
La Oficina de Coordinación de la Defensa Planetaria de la NASA está más interesada en los cuerpos que tienen un tamaño superior a los 140 metros, puesto que éstos tienen el potencial de arrasar ciudades o regiones enteras con una energía varias veces superior a la de las bombas nucleares normales.
La NASA tiene conocimiento de 10 mil asteroides cercanos a la Tierra de un tamaño de 140 metros o más, pero ninguno tiene una posibilidad significativa de impactar en los próximos 100 años.
La sonda DART (dardo), que es una caja con el volumen de una nevera grande y paneles solares del tamaño de una limusina a cada lado, se estrellará contra Dimorphos a algo más de 24 mil kilómetros por hora, lo que provocará un pequeño cambio en el movimiento del asteroide.
Los científicos dicen que estas rocas son un laboratorio natural ideal para la prueba, porque los telescopios basados en la Tierra pueden medir fácilmente la variación de brillo del sistema Didymos-Dimorphos y calcular el tiempo que demora Dimorphos en dar una vuelta completa alrededor de su hermano mayor.
Su órbita nunca se cruza con nuestro planeta, lo que proporciona una forma segura de medir el efecto del impacto, que está previsto que se produzca entre el 26 de septiembre y el 1 de octubre de 2022.
La nave espacial DART también contiene sofisticados instrumentos de navegación y obtención de imágenes, entre ellos el CubeSat de la Agencia Espacial Italiana, que observará el choque y sus efectos posteriores.
La trayectoria de Didymos también podría verse ligeramente afectada, pero no alteraría significativamente su curso ni pondría en peligro a la Tierra, según los científicos.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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