
Visión Financiera
El batidillo
Muchas personas mantienen su apoyo a la gestión del Presidente Andrés Manuel López Obrador quien en su intento de cambiar radicalmente la realidad nacional y encaminarla hacia nuevos derroteros ha creado un verdadero batidillo que quedará como rompecabezas incompleto e incapaz de tener vectores claros en áreas estratégicas del país como lo representan la educación, la economía, la salud, la ciencia y tecnología entre varias más.
Yo no concedí mi voto para su persona a mediados del 2018 pero sí reconocí siempre que su diagnóstico era el mejor, el más claro y el prioritario para atender a partir de inicios de diciembre de ese año. Supuse que AMLO, como la mayor parte de los políticos en México y en el mundo no sería capaz de lograr todo lo que había prometido, pero jamás fui capaz de imaginar el desorden que en su gestión ha creado y su virtuosa capacidad para destruir lo que heredó como país.
En dos sectores, para no hablar de varios otros, educación y salud los resultados son destrozos. Se eliminó lo que se tenía construido que contaba con áreas de oportunidad muy relevantes pero a cambio hay resultados que no superan lo que ya se tenía lo que significa retrocesos que en sectores estratégicos resultan muy costosos para el futuro inmediatos del país.
Aún pensando en que en este año se tenga un crecimiento superior a 2 por ciento, muy cercano al 2.5 por ciento, en el balance económico de los primeros cuatro años es negativo en más de 1.2 puntos porcentuales. Si para el 2023 se nos atraviesa una recesión global o de la Unión Americana, el año entrante tendremos, muy probablemente un decrecimiento de la economía con un Producto Interno Bruto negativo y el balance económico del sexenio pudiera ser apenas superior al medio punto porcentual positivo como promedio anual.
Eso, aunque lo sabe la autoridad federal, la prospectiva del 2023 minimiza en el presupuesto enviado para el año entrante.
Puntos delicados ya hemos señalado: un presupuesto de ingresos que anticipa posibilidad de que la economía crezca hasta 3 por ciento y en el estimado optimista calcula ingresos fiscales que no llegarán, no al menos en la cantidad estimada, si es que la economía se contrae. Una deuda que si bien deja margen a que se distancie apenas del 50 por ciento del PIB en el comparativo con la deuda adquirida en 2018, representa un crecimiento de 75 por ciento.
La deuda autorizada a contratar en el 2023 es, en pesos, muy cercana a la cantidad que se requiere para pagar el servicio o intereses de la misma. Las obras emblemáticas cada día absorben más presupuesto como el tren maya con un 117 por ciento, apoyos al AIFA para que pueda seguir funcionando ( mil 250 millones de pesos) y dentro del presupuesto de salud (-25 por ciento) los diputados aceptaron un criminal e inaceptable recorte de 55 por ciento a la adquisición de vacunas que requieren nuestros hijos, el futuro de México, para ser adultos sanos. Inaceptable, insisto, inconcebible y criminal.
Un año entrante con serias dificultades planteadas por un entorno internacional confuso y con mucha inestabilidad y un México revuelto por la disputa por el poder plantea muchos retos y pocas certidumbres. Para finales del año entrante, más o menos por estas fechas nos daremos cuenta que, efectivamente, el país está hecho un literal, batidillo.
Ojalá estemos absolutamente equivocados.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo
Síguenos en Facebook, Twitter, WhatsApp, Telegram y TikTok
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
Síguenos en Facebook, Twitter, Threads, WhatsApp, Telegram, TikTok, Instagram, YouTube