Enjambre Político

Pobre, pobrecita

Ay no.

Como nada le ha resultado a la pobre, pobrecita, y quiénes la apoyaban ya se dieron cuenta de su farsa, ahora quiere enlodar a la puntera.

Pero quién le cree a alguien que no tiene palabra, que se junta con pura rata de alcantarilla y que le ensarta un boquete a quien confió en ella.

Laura Laurita, de victimaria, ahora se dice víctima, pobre, pobrecita.

No nos hagamos, dice mi amigo Fili, el Niño Verde nunca te quiso –sabes muy bien por qué– y se safó como tú lo haces de tus compromisos, a la primera que pudo.

No renunciaste, te invitaron a renunciar y te cuenteaste a aquellos y te creyeron y confiaron y ahora ya conocieron mentiras y sarro.

Para contar el chisme me preparé un capuchino cremoso: la frustrada candidata, en un intento desesperado por sacar de la jugada electoral a quien muchos llaman ya “gobernadora”, vino a mi amado Pueblo Quieto para presentar una denuncia “por ataques en su contra” y quiere embarrar a Mara, a quien hace unos días le lanzó su pestilente veneno. Ahí sí ni dijo nada, pero ¡sáfala! la cajetearon y la pobre, pobrecita, va pero en picada.

Cómo para qué se comprometería Mara si ya la tiene ganada.

Cómo dice el dicho, Laura Laurita cree que todos son de su condición.

Se le olvida que ha mandado recaditos intimidatorios a varios compañeros porque no tolera que se le critique.

Y ahora la quiere hacer de blanca palomita ¡semejante buitre! calcañar.

Su vídeo harto bajo y corriente lo que hizo fue sepultarla políticamente.

Y ahí va otra para Marko y Chucho, la cajita de Pandora anda comentando en sobremesas que Morena debe tener plan b, porque no vaya a ser que le atropellen a su candidata ¿así o peor? su boquita.

Lo que pasa, y eso sí es una realidad, es que ya está siendo investigada por desvío de recursos en sus dos –sí dos– administraciones.

Lamentable lo que se hace por poder.

Y de risa, tanto Marko como Chucho lejos de avalarle sus sandeces, aprovecharon pero para opinar de la no aprobada reforma energética y el sí a la ley minera.

A mí que me diga cómo puede decir que Quintana Roo merece tener campañas electorales limpias y de altura sin morderse la lengua.

Hasta la siguiente entrega.

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Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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