Libros de ayer y hoy

A dos años,  el apoyo a AMLO y la intelectualidad exhibida

                                                                Teresa Gil  [email protected]

Hay vigencia en el voto de 30 millones. Al cumplirse dos años del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, las cuentas serán  de acuerdo al cristal con que se mire. Al concluir el año y siete meses de ejercicio, un sector que tiene en sus manos un poder mediático, ha creado su propia versión  del ejercicio, en tanto que los votantes, con algunos remisos, siguen confiando en un régimen que tiene como principales promesas el apoyo a pobres y vulnerables y erradicar la corrupción. La lista de los eventos sucedidos en este lapso la gran mayoría la conoce: ejemplos son los aeropuertos;  uno desaparecido, otro en construcción; lo del Tren Maya, el tratado comercial tripartita, los avatares de la deuda externa, los desfogues por cancelación de presupuestos y organismos, la discusión en torno a la mañanera y mucho más que será enumerado por el interesado y los que se dedican a eso. Pero lo verdaderamente preocupante, fue algo con lo que no contábamos : el Covid 19. Esa gran sorpresa mundial que cambió muchos planes, tomó desprevenida a la mayoría de los países y dejó en  discusión a una ciencia y sectores de salud, que no previeron un mal de tales dimensiones. Las protestas contra los gobiernos han sido muy parecidas en buena parte de los países, al trasladar la culpa por una cierta o supuesta ineficacia. México, con todo y una pandemia actuante, es uno de los que se mueven en un término medio gracias a medidas oportunas y por cumplir las medidas internacionales. Un personaje ha tenido el peso de la responsabilidad en ese contexto y por ello ha sido centro de ataques de los enemigos del régimen: Hugo López-Gatell. La solidaridad y el apoyo de esos opositores, ha sido nulo.

La solidaridad de los poderosos brilló por su ausencia; solo ataques.

El resultado electoral del primero de julio que no fue sorpresivo porque se fue evidenciando a lo largo del proceso, polarizó las posiciones en el país y algunos sectores que buscaron  negociar, al ver la imposibilidad de seguir en los mismos términos que antes, iniciaron una campaña a la que han ido sumando a los que se sienten agraviados. El fondo en su mayoría es económico.  Enfrente está un votante copioso que tiene una ramificación en familias y amistades que no pudieron votar y que crean un apoyo muy diverso. La lucha de la oposición se ha encaminado a desestabilizar al país y buscar la renuncia del gobernante. Está utilizando todos los recursos y hay sospechas sobre grupos organizados que están apareciendo en CDMX. Pese a todas las iniciativas y a la suma de medios con nuevas posturas como Proceso que habla de aislamiento, se evidencia en esa intención el concepto de país que tienen los capitales y los medios, en el que las grandes mayorías está ausentes. De los grupos más beligerantes, los hay que han ido a otros países, como España, a quejarse e inician marchas poco concurridas  para mostrar su repulsa. Otros lo están planteando para las elecciones del 2021 y buscan el apoyo de los órganos electorales como el INE, con consejeros que tiene vínculos estrechos con los pasados gobiernos. El arribo a los dos años del triunfo suena complejo, inesperado en la aplicación de proyectos por el virus contagioso, pero con el claustro y las limitaciones y la pobreza que se ciernen,  la creatividad de la gente y el optimismo siguen vigentes.

Se exhiben intelectuales cómplices y beligerantes. Y otros, omisos

En las grandes crisis de los países se muestra la calidad de su gente, de sus grupos dirigentes, líderes morales y personajes pensantes. Todos estos han aparecido en escena, pero al contrario de lo que debería de ser ante la gran tragedia de la pandemia, quitando a grandes sectores de la ciudadanía,  la mayor parte de esos entes han exhibido su miseria y su pequeñez. Se mencionan repetidamente a Enrique Krauze, a Héctor Aguilar Camin, a Jorge Castañeda y a otros que giran alrededor de ellos y a tipos como José Woldemberg, que mostraba otro rostro cuando estaba en el INE. Están los intelectuales que apoyan a la ultra y tienen  presencia en ciertos medios a los que influyen para llevar agua a su molino en contra del sexenio. Y están las universidades que han creado infinidad de gente pensante que ahora se arrebujan y se esconden cuando se necesitan. Han sido rebasados por los creadores de teatro, danza, algunos de literatura y música y por actores que se han  sumado a la búsqueda de soluciones para un país que necesita salir adelante. En estos días de incertidumbre, pero también de esperanzas, recupero parte del poema En medio de la noche, de Eliseo Diego el gran poeta cubano, asustado ante la indiferencia de lo que pasa en el mundo, mientras los lobos aúllan. Del libro Los días tu vida (Unión de Escritores y Artistas de Cuba 1977):

De pronto, en medio de la noche sientes un terror que no entiendes.

Y es el hambre en vilo de los lobos aullando silenciosamente

bajo una luna ya abolida en lo profundo de tu sangre.

o bien

el estupor ante el murmullo ajeno

de un río indiferente…

Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.

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