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COZUMEL, QRoo, 24 de marzo de 2019.-Chenchón es el nombre del cenote más grande de la Isla de las Golondrinas, se ubica a solo unos kilómetros del poblado El Cedral, dentro de los polígonos de tierra del Ejido Villa de Cozumel, actualmente espeleólogos de la UNAM y de una fundación, realizan estudios de suelo para poder aprovechar la zona turísticamente sin impactar el entorno ecológico.
Cerca de la zona se ubica un circuito más de dos cenotes, uno de ellos, el Chempita concesionado a una empresa tour operadora que ofrece a los tripulantes de cruceros recorridos de senderos y naturaleza en jeeps y en bicicleta, pero de poco acceso a los habitantes de la isla.De acuerdo a la información del Comisariado del Ejido Villa de Cozumel, Emilio Novelo, los integrantes del ejido no cuentan con el recurso que se requiere para explotar turísticamente esta zona, por lo que buscan concesionarlo a la empresa que cumpla con las condicionantes para hacerlo en forma ecológicamente responsable.
Esto es debido a que se requieren, por lo menos, dos millones de pesos para la limpieza de toda la zona de los alrededores, la construcción de baños ecológicos, chalecos salvavidas y cumplir con todas las reglas de seguridad que requiere un lugar como ese.
El experimentado espeleólogo, Germán Yáñez, junto con expertos de la Universidad Autónoma de México realizaron ya la primera inmersión al cenote, bajaron a un profundidad de 250 metros, pero sin embargo no pudieron continuar descendiendo debido a que por la acumulación de residuos de árboles, animales muertos y sedimentación de las rocas se crea una capa de sulfuro que es muy densa y genera reacciones de sueño a los buzos al tener contacto por mucho tiempo con ella o penetrarla, poniéndolos en peligro, por lo que tienen que esperar a que se disipe.
La intensión al concesionar esta zona natural es generar un nuevo producto turístico a los visitantes de cruceros y turismo en general que llega a la isla de Cozumel y competir así con la actividad que actualmente se tiene en la Riviera Maya.
Una vez que se tengan los resultados de los estudios que están realizando los especialistas se espera iniciar con los trámites de la concesión, ya hay varios representantes de empresas tour operadores que se mostraron interesados en operar esta zona y de acuerdo al representante del Ejido, se pretende que sea a fines de este mismo año.
Esta actividad generaría ingresos no solo a los ejidatarios sino también a los taxistas, guías de turistas, comisionistas y demás.
Reconoce que operarlo como ejidatarios sería muy riesgoso ya que no cuentan con el recurso ni el equipo necesario para hacerlo con todas las reglas de seguridad que se requieren, esa es la razón por la que buscan concesionarlo.
Es importante mencionar que este cenote a pesar de ser el más grande e importante de la isla, está en su estado virgen y solo los ejidatarios y avecindados del poblado El Cedral tenían acceso a la zona.
No cuenta con camino de acceso, es solo una brecha y para quienes no conocen la selva sería muy fácil perderse en esa zona.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Quadratín Quintana Roo.
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